jueves, 8 de diciembre de 2011

Hoy he vuelto a llamarte por teléfono. Hoy he vuelto a enviarte un mensaje. He vuelto a llamar al timbre de tu puerta. Tu madre me ha dicho que no quieres verme. Cinco silabas claras, concisas: no-quie-res-ver-me. Cinco silabas que hasta un bebé seria capaz de comprender. Cinco silabas que me parten el corazón. Que lo cambian todo. Por que solo significan una cosa: no hay esperanza.
He dejado que todo dependa de una posibilidad absurda. Nunca me has querido, nunca has estado enamorado de mi. No he sido mas que la tonta de la que puedes burlarte por que sabes que siempre va a estar ahí, esperándote. Esa tonta que se muere por ti mientras tu juegas con ella. He sido una idiota, una idiota que te quiere como ha nadie en este mundo. Me engañaste manteniendo la esperanza, para luego dejarme caer de mas arriba. Ahora que me he estrellado de pronto, tal vez necesite un tiempo para recuperarme, pero no pienso desaparecer de tu vida. No pienso rendirme. Me considero mejor persona que tu y mas fuerte. Esperare a que te arrepientas de lo que has hecho y vengas a pedirme disculpas. Esperare en silencio. Mientras tanto, te odiare tanto como te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario